Todo empezó en 1882.
Cuando 3 amigos de un pequeño pueblo cerca de Valencia, Aielo de Malferit, se juntaron en una destilería para sacar la primera bebida de cola valenciana utilizando como base la nuez de Kola.
La bautizaron con el nombre de Kola-coca.
La historia cuenta que esta bebida se presentó a unos productores en Filadelfia (EE.UU.) los cuales se interesaron tanto por el producto que compraron la patente. Según los sabios del pueblo, por 4 duros.
Unos años después, la monstruosa marca que todos conocemos entró en España.
Dice la leyenda que los americanos compraron la marca Kola-coca del pueblo para que no se confundiera con la suya. Y este refresco valenciano se perdió en el olvido.
En 2018 vuelve con el nombre de Malferida para homenajear esta historia y a los antepasados que la crearon.